Para combatir el problema circulatorio: hay que consumir alimentos que estimulan el drenaje como por ejemplo los plátanos, las coles de Bruselas, las patatas, las calabazas, las zanahorias, los melones…
Evitar el estreñimiento: ingerir alimentos con mucha fibra que además de reducir la sensación de hambre, favorecen el tránsito intestinal.
Evitar el sobrepeso: sustituir los alimentos muy calóricos por otros más ligeros como la mayoría de las verduras y hortalizas.
Incluir en la dieta alimentos que facilitan el trabajo del hígado como las alcachofas, las manzanas, las peras, la avena, los ajos y las cebollas.