Cuando hablamos de toxinas nos referimos a algo tan común como a los residuos que dejan en nuestro cuerpo por ejemplo:
- El hábito de beber alcohol o refrescos con burbujas.
- Utilizar productos de limpieza tóxicos.
- Comer demasiada carne o pocos alimentos crudos y frescos.
- Ingerir en exceso azúcar refinado y sal.
- Respirar aire contaminado.
- Consumir medicamentos o seguir algún tratamiento farmacológico agresivo.
- Los conservantes y restos de pesticidas en los alimentos…
A parte de los consejos evidentes de evitar los tóxicos y los hábitos poco saludables es importante seguir unas pautas sencillas como son:
- Evita el estreñimiento.
- Bebe 1 ó 2 vasos de agua templada en ayunas.
- Come alimentos poco cocinados y depurativos: Alcachofa, pomelo, apio, diente de león, cola de caballo, espárragos, manzana, limón…
- Mantén tus riñones sanos. Debes beber al menos 1/2 litros de agua al día y alimentos diuréticos (alcachofa, puerros, espárrago, pomelo, manzana, té), evitar la sal en la medida de lo posible y tomar infusiones.
- Cuida tus pulmones. Evita el tabaco y el humo de los coches, y también los productos de limpieza tóxicos y los pesticidas. También deberás hacer ejercicio aeróbico.
- Depura tu hígado. Controla el consumo excesivo de azúcar, sal, alcohol y carne. También puedes reforzarlo tomando cardo mariano, alcachofa, piña, kiwi, lecitina de soja…
- No abuses de la carne. La carne es uno de los alimentos más consumidos en gran parte del mundo. Con 2-3 veces a la semana es suficiente.
- Vigila tu circulación. La sangre transporta el oxígeno y los nutrientes a tus órganos. Procura finalizar la ducha con un poco de agua fría, evita el exceso de sal, grasa y la ropa ajustada. También puedes consumir vid roja, cebolla, alcachofa, romero, menta …