10 preguntas que debes hacerte antes de tirar la toalla

Estás enfrascada en un proyecto, te has planteado un propósito, una meta a la que llegar y unos objetivos que cumplir pero llevas un tiempo con la sensación que todo son impedimentos.

Si estás pensando en tirar la toalla responde antes a estas diez preguntas:

1. ¿Cómo es de grande tu proyecto? Si tu proyecto te sobrepasa quizá sea demasiado grande. Divídelo en mini tareas puedas ir completando poco a poco.
2. ¿Tu objetivo está definido? Tu proyecto puede ser muy vago y tus acciones estar poco especificadas. Redefine tu meta, tus objetivos y tus tareas para que sean lo más concretas posible.
3. ¿Qué te dices a ti mism@? “No puedo”, “No va a salir bien”… Tu vocecita interior te sabotea. Sé consciente de tu lenguaje y de tus creencias.
4. ¿Estás pensando demasiado? Igual te estás obsesionando con el tema y eso te bloquea. Procura no pensar más de lo necesario, y enfocarte en una sola tarea cada vez.
5. ¿Tu motivo sigue siendo realmente importante para ti? Puede que hayas olvidado del motivo que te llevó a marcarte tu meta, o que por alguna razón este haya cambiado. Sé flexible y rediseña tu meta.
6. ¿Tienes miedo? Miedo al qué dirán, miedo a fracasar, miedo a tener mucho éxito… Tener miedo es normal, acéptalo y afróntalo.
7. ¿Te has perdido? Si no estás segur@ de si estás acercándote a tu meta o te estás alejando de ella, enfoca tus acciones hacia tu objetivo. Lleva un control de las tareas que realices, solo así sabrás si vas por el camino correcto y cuánto te queda por llegar
8. ¿Cómo vas de fuerza de voluntad? La fuerza de voluntad es un súper poder pero si no lo ejercitas se debilita. Si te cuesta, puede que sea necesario marcarse como objetivo ejercitarla.
9. ¿Necesitas ayuda? No te bloquees con las dudas o problemas: busca ayuda, pregunta y comparte, seguro que encuentras personas que pueden y quieren ayudarte.
10. ¿Con quién te rodeas? Hay personas a las que no es necesario explicar tu proyecto ni tus preocupaciones. No te van a aportar nada y sólo vas a frustrarte. Mantén la distancia.

Y si sigues sin convencerte, recuerda este proverbio japonés: “No importa que te caigas siete veces, pero levántate ocho“. ¡Ánimo!