Y es que la depilación láser hace años que gana adeptos sin parar porque nos permite olvidarnos del pelo y de su aparición y estar perfectas siempre. Pero antes de decidirte a empezar un tratamiento, que puede durar diferentes sesiones en función de tu tipo de pelo y de piel, debes tener algunas cosas en cuenta:
- Olvídate de la cera, las pinzas o la máquina. Una vez empieces el tratamiento, debes dejar de depilarte con estos sistemas de arranque y utilizar los de rasurado para dar tiempo al pelo a crecer entre sesión y sesión.
- Después de una sesión de láser, el pelo tardará en salir unos dos meses aproximadamente ya que, a parte de eliminarlo, hace que este crezca mucho más lentamente
- Antes y después de una sesión, no tomes el sol. La piel está demasiado sensible y podría favorecer la aparición de manchas o, incluso, podrías sufrir alguna quemadura.
- Puede ser que sientas un poco de dolor durante el tratamiento, así que aplícate una crema anestésica antes de ir para poder aguantar la sesión sin problema.
- La depilación láser funciona mejor con pelos oscuros y gruesos. Así que si tienes el vello más fino y tirando a rubio, es posible que necesites más sesiones para eliminarlo.
- Escoge el centro donde te harás en función del equipo que haya detrás y no, de sus ofertas. Es importante que haya un médico que antes de empezar te haga un estudio previo y te indique el tipo de láser que necesitas.
¿Estás preparada para despedirte para siempre del pelo y lucir piernas este verano? :)