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Lifestyle
Por Vicki Muns Coach Thiocamp
A la mayoría de nosotros nos gusta hacer regalos a nuestros seres más queridos en Navidad. Si bien un regalo por lo general es algo material, incluimos en él un vínculo afectivo en el que trasmitimos lo importante que es para nosotros esa relación. Quizá por falta de tiempo o por el poco conocimiento de lo que necesita o quiere la persona, nos encallamos y acabamos comprando algo que a nosotros simplemente nos gusta o acabamos comprando “cualquier cosa”.
Las personas vemos el mundo a través de nuestros cinco sentidos, todas las experiencias que vivimos las capturamos a través de la vista, el oído, el tacto, el sabor y el olor. Os pondré algunos ejemplos de un día de campo: Una persona que utilice más su sentido visual, fijará su atención en el tamaño de los árboles, en los colores, en la forma del conjunto. Una persona con un sentido auditivo más desarrollado, oirá el canto de los pájaros, el sonido del río o el silencio. Una persona que su sentido del tacto esté más desarrollado, sentirá la tierra en sus pies al andar, notará los diferentes olores o sentirá mucho más la temperatura que haga ese día.
¿Cómo utilizar todo esto para elegir un regalo? Ante todo es importante dedicarte a conocer un poco más a la persona que le vas a hacer el regalo, estar más atenta a su comunicación para detectar palabras que muestren su sentido más representativo. Hay muchas características (respiración, postura, lenguaje…) para reconocer el patrón comunicativo, aquí te muestro algunas de ellas con sugerencias para regalar:
Espero que os sirva de ayuda y ¡Feliz Navidad!
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