Aquí van algunos de los beneficios:
- Mejora el aprendizaje porque mantiene activado tu cerebro. Esto ayuda a prevenir enfermedades como la demencia senil o el Alzheimer y, además, despierta tu creatividad.
- Te convierte en una persona más sociable ya que tiendes a escuchar más a la gente de tu entorno.
- Aprendes a gestionar mejor tu ansiedad porque la incertidumbre y el riesgo forman parte de aquellos que despierta tu curiosidad.
- Incrementa la motivación y, por lo tanto, las ganas de desarrollar aquellos proyectos que te hacen sentir viva.
- Facilita el aprendizaje ya que sentir curiosidad por diferentes disciplinas o temas hace que estés más predispuesto a aprender aquello por lo que te has interesado.
Y tú, ¿eres una persona curiosa? :)