Ser auténtica, ser lo que eres

Cuántas veces has oído decir a alguien “Fulanita es auténtica”, muchísimas seguro. Pero, ¿qué queremos decir realmente cuando decimos que alguien es auténtico/a?

Lo que queremos decir con autenticidad es tan sencillo como escribir: ser lo que eres. Y sí, a la vez, ¡qué complejo es llevarlo a cabo!

¿Quién no ha sido “políticamente correcta” alguna vez? ¿Quién no ha hecho lo posible por agradar a los demás aunque no fuera lo mejor para ella? La educación que hemos recibido, pedir disculpas cuando realmente no lo hemos creído conveniente o seguir un modelo de comportamiento determinado son algunas de las situaciones en las que nos posicionamos fuera del “ser lo que eres”…  A todas nos ha pasado en algún momento de nuestra vida, es así y no podemos ir hacia atrás. Lo que sí podemos hacer es ser más conscientes de ello y buscar la autenticidad.

Ser auténtica también es ser valiente para decir, sentir y actuar de acuerdo con aquello que a una le parece lo correcto y no, eso no es nada fácil. Posiblemente tus verdades puedan molestar y provocar incomodidades en los demás, quizá ser auténtica resulte en críticas poco constructivas o en rechazo… que si “no te irá bien”, “tus ideas son raras, no son como las de los demás”, etc. Y además, puede hacer que te des cuenta de que tienes a tu diablillo detrás de la oreja a punto de sabotear tus ideas y planes.

El camino hacia la autenticidad también está lleno de cambios, en las actividades y rutinas de todas las área de tu vida, desde la personal hasta la social, familiar y laboral o profesional; que no van de la mano con tu autenticidad y que es necesario transformar.

No es fácil no, pero nada imposible

Tanto la autenticidad como la motivación nace de dentro, de tu verdad, de la fidelidad contigo misma y para ello necesitas ser consciente, conocerte para ser coherente con lo que dices, sientes y haces. Ser auténtica es despertar sentimientos, es conocer tus valores, aquellos que son realmente importantes para ti, aquellos que te hacen decidir y elegir.

Cuando vivimos sin autenticidad, imitando a los demás, nuestra vida puede tornarse superficial provocándonos insatisfacción, pero podemos empezar a hacer algo al respecto. Cada día puede ser una oportunidad para ser más auténticas y disfrutar de una vida más significativa.

Puedes empezar hoy y hacer que el espacio entre lo que eres y lo que te gustaría ser empiece a estrecharse para ser lo que eres.

¡Mi enhorabuena a todas las mujeres auténticas!